REDCAR ET LES ADORABLES ÉTOILES (prologue)- REVIEW

 Christine and the Queens vuelve con Redcar, un trabajo abrupto, casi enteramente en francés y con su característico toque teatral. 

Christine and the Queens (ahora Redcar) ha vuelto este 2022 después de algún retraso en la fecha de lanzamiento de su nuevo proyecto y de los shows de presentación. 
Si su segundo capítulo, Chris, era un disco liberador y de fresco pop , Redcar es mucho más íntimo y abrupto. Redcar está marcado por la situación personal del artista , que perdió a su madre en 2019 y que ha expresado su deseo de utilizar los pronombres masculinos. Hace unos meses concedió una entrevista a The Guardian , con la que se puede entender ,en su amplitud, la situación del artista y el porqué de este disco. Ante la incomprensión social , quizá se muestre el mensaje de aceptación que siempre ha perseguido (‘We accept you’ de la película Freaks (1932)). El artista cambia por segunda vez de nombre enfrentándose de nuevo a las convenciones sociales y se presenta con una nueva estética que ya dejó ver en su aparición en el concierto con Indochine (trajeado y con el mitón rojo que lleva desde el Global Citizen del año pasado).
El disco es casi enteramente en francés y aunque conserva reminiscencias ochenteras en su aspecto más frío y agresivo y bajo la producción de Mike Dean, Redcar sigue teniendo algunos momentos brillantes, pese a ser quizá el disco más difuso del intérprete.
Joseph ya abría ese camino más sombrío de aura casi mística, que contenía el cover de Comme L’oiseau y que se refleja en las paredes vocales que superpuestas para teatralizar la escena (la pista del disco). El arte de Christine and the Queens no parece que nunca se vaya a desligar de su faceta performática y teatral , lo que hace que los espectáculos en vivo sean unos shows muy completos.

Como decía, a pesar de perderse en ese universo frío y desenfocado, con un afán por aferrarse al amor pero también de reflejo del dolor , hay algunas piezas brillantes en el disco, como Je te vois enfin, looking for love y Rien dire, una simple carta de amor, a la que no le falta nada, que recoge la esencia del amor y de Christine and the Queens , como si hubiera salido directo de Chaleur Humaine y su pop minimalista.
    Tal y como se muestra en el título, ( "prologue") parece que habrá un nuevo capítulo de Redcar para el artista.